“Choose life, choose a job,
choose a career, choose a family,....” sin embargo Renton elige no life. ¿Las
razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones teniendo heroína?
Es sólo un minuto y medio. En menos de lo que dura
un videoclip, pero con toda su estética, Danny Boyle nos ofrece un magnífico
arranque, una de las mejores opening
scenes que yo recuerde. Cine en estado puro. Montaje, fotografía y música
al servicio de la narrativa: presentados quedan los personajes y la historia. Todo
en contexto y ¡empezamos!
Irvine Welsh escribió Trainspotting (Anagrama, Colección Compactos) entre 1988 y 1990,
aunque el mismo autor confiesa que parte del libro ya había surgido antes, con
textos sueltos y notas escritas en un diario ya desde inicios de los ochenta.
Seguro que cuenta con múltiples experiencias personales de su estancia en
Londres, donde se mudó en 1978 desde su Edimburgo natal en pleno movimiento
punk. Publicó Trainspotting en 1993,
al año siguiente ya se adaptó al teatro y en 1995 se rodó la película que se
estrenaría en cines en 1996. Siempre considerada obra de culto, 25 años después
sigue siendo imprescindible, demoledora, moderna y al fin brillante.
Probablemente el buen entendimiento entre Welsh,
Andrew MacDonald (el productor), Danny Boyle (el director) y John Hodge
(guionista) influyó muchísimo en el desarrollo de la cinta. El propio Welsh
escribe que fue un alivio que todos ellos concibieran Trainspotting como él lo había hecho en la novela. Quizás por eso
le dieron un pequeño papel de camello en el filme. Todos ellos estaban
decididos a presentar a los personajes no como víctimas, sino como gente normal
funcionando en esa realidad social cambiante. Como cuenta Renton (el personaje
principal interpretado por Ewan MacGregor): “los tiempos estaban cambiando, las
drogas estaban cambiando, la gente estaba cambiando”. Los jóvenes de clase
obrera de los ochenta y noventa ya son hijos de un cosumismo desenfrenado, en
el que ciertas drogas, que antes eran coto de una exquisita élite de bohemios,
se abren paso en la cultura de masas. Así lo explica Welsh y, en mi opinión, la
película está tan bien construída (no sólo en lo narrativo) que hace conectar
al espectador al 100% en sólo minuto y medio. A partir de entonces ya son una
sucesión de hechos, acontecimientos (algunos dramáticos y trágicos) que van
engranando una historia de ¿falsos? colegas, de desarraigo con lo social, de
anithéroes modernos.
Renton, Sick Boy, Spud, Begbie y Tommy. Los tes
primeros son heroinómanos, los dos últimos aborrecen las drogas y lo proclaman.
Begbie, sin embargo, demuestra una
personalidad tan violenta, rozando casi la psicopatía, que resulta un
contrapunto a todos los demás. Robert Carlyle está magnífico en ese papel, aún no
siendo pensado para él en un primer momento. Spud está interpretado por Ewen Bremner, quien curiosamente encaró
al Mark Renton de la adaptación teatral. Sick
Boy para mí es uno de los personajes más complejos de la historia. Johnnly
Lee Miller da vida a un heroinómano de chaqué, escurridizo y en ocasiones
amoral, que parece escapar de cualquier cliché. Sus ocurrentes citas a la
figura y obra de Sean Connery, idealización exagerada de lo scottish, se cuelan
divertidas durante la primera mitad de la cinta. Tommy es sin duda el personaje que se lleva todo el peso dramático
de la historia. Pese a renegar de las drogas y tras una ruptura amorosa,
recurre a ellas por medio de Renton, causante indirecto de esa ruptura. Su
trágico final sirve para introducir el SIDA en la historia. La suerte sonríe
siempre al mismo, pero se ensaña con el malogrado Tommy, un magnífico Kevin
McKidd al que todos recordamos por ser Lucius Vorenus en Roma (2005-2007). Ewan
McGregor es Mark Renton, o al revés. Una interpretación de alto nivel que solo
podía catapultarlo a su nueva carrera americana. Sin duda es un valor añadido
en el filme, como la música, el montaje o el guión.
McGregor ya había rodado antes con Danny Boyle Tumba abierta, aclamada por público y
crítica. El éxito de Trainspotting
impulsó las carreras de los dos, aunque me atrevería a decir que a McGregor le
ha ido mejor pese a que Boyle tiene la estatuilla dorada, el globo de oro y un
Bafta por Slumdog Millionaire. El
salto a Hollywood los alejó del cine británico de estética post-Tatcheriana, al
que no volvieron jamás. Sin embargo Trainspotting
bebe de ese cine, y uno de los aspectos en los que más se nota es en los
colores de la fotografía. Los tonos grises y sepia, inundan toda la pantalla y son
herencia del realismo social británico,
un movimiento que evoluciona desde el free
cinema y que se caracteriza por una alta carga de denuncia social, rechazo
a las políticas tatcherianas y absolutamente comprometido con las clases
obreras empobrecidas en los barrios periféricos. Ken Loach, Mike Leigh y
Stephen Frears crearon escuela y siguen en ella. Afortunadamente.
Pero Trainspotting
es además naranja, rojo, y platino en el pelo. Colores vivos y un gran trabajo
en el montaje dan el contrapunto moderno a la película. Las imágenes
congeladas, los travellings callejeros a gran velocidad (Tarantino style) o los múltiples picados son recursos
tan bien ejecutados que hacen que el espectador se guarde para siempre escenas míticas.
Todos sabemos cuál es “el peor lavabo de Escocia” .
Y no puedo terminar sin hablar de la música. No
creo que haya duda en que es un protagonista más de la película. El acierto es
contínuo, tanto en los temas como en el uso que se hace de ellos para trazar la
historia. Lo mejor de Gran Bretaña en un momento musical inigualable. Trainspotting es una experiencia visual
abrumadora y sensorial, que te pega a la butaca durante 94 minutos y cuando
acaba quieres más. Te engancha como un
buen pico.
Termino con una curiosidad del rodaje: Ewan McGregor sugirió inyectarse heroína para meterse mejor en el papel pero Danny Boyle se lo prohibió. Luego Danny Boyle se fue a Hollywood y rodó La playa. Cosas de la vida.
Links de interés
https://www.anagrama-ed.es/libro/compactos/trainspotting/9788433966438/CM_212
https://www.sundancetv.es/blog/20-curiosidades-de-trainspotting-por-su-20-cumpleanos
Anagrama, elcorso.es, FSHG blog, Youtube